El QUE SE QUEDO SIN DIENTESno puede bailar
El que se quedó sin ojos
no puede decir "bon jour madame."
"El día está bonito:
hágame el favor de morirse."
El que se quedó sin calzones
no puede caminar entre la muchedumbre.
El que se quedó sin nadie
no puede llorar.
El que se quedó sin nadie
no puede llorar. No puede llorar. No
puede llorar. (Esto debe repetirse tres veces.)
El que se quedó sin almohada
debe dormir sobre las nalgas de una puta.
El que se quedó sin techo
que aprenda el abecedario de las estrellas;
el que sin pared
a resistir el viento.
El que se quedó sin carne
a la carnicería.
El que se quedó sin Dios:
a la iglesia del sagrado silencio.
Jaime Sabines.
Para los que buscan donde Nace la Tierra es probable que sea el mismo lugar que Sepulveda llama el mundo del fin del mundo, lugar que se encuentra en ese pequeño recoveco entre mar e islas al sur del continente americano donde todo el mundo nace, donde dos países se encuentran, quizá siempre ha estado ahí para el que lo busca, quizá nunca se ido para nadie.
Y como bien dice Luis Sepúlveda en su libro mundo del fin del mundo: "Allí en aquella mar serena pero jamás en calma, sobre aquella silenciosa bestia que tensaba los músculos preparándose para el abrazo polar, bajo los miles de estrellas que testimoniaban la frágil y efímera existencia humana, supe por fin que era de allí, aunque faltara, llevaría siempre conmigo los elementos de aquella paz terrible y violenta, precursora de todos los milagros y de todas las catástrofes".Sepulveda, Luis/1994/Mundo del fin del mundo/Tusquets Editores México, S.A de C.V
Ilustración tomada del mismo libro/Mundo del fin del mundo/Sepulveda, Luis/Tusquets Editores México, S.A de C.V |
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