"pREMiEr aCtuM"

Y ahí estaba, siendo sólo un niño de seis años no podía esperar mucho, si acaso que me crecieran mas las orejas y las piernas, estoy oyendo desde hace rato un ruido en la cabeza pero no sé si está dentro de mi o si viene del exterior, es tan chillante que seguramente si persiste terminaré por sumergirme en la tina que tiene el baño de mis padres para ver si ahí haciéndola de buzo se me olvida que existe, sin embargo, me resulta inquietante y a la vez irresistible la idea de ir a buscar su origen, así que aquí estoy internándome al parque al que nunca me dejaron visitar por miedo de dejarme sólo y al que desde hace dos años le tengo ganas. Nunca fue lo mío eso de las matemáticas, ni la geografía, pero no tenía miedo ni a perderme ni a perder. El parque está rodeado abundantemente de árboles cipreses, de una altura tan grandes como los edificios que lo rodeaban, pero también existen arbustos que delimitaban el mundo de piedra con el mundo vegetal.

Al entrar un poco más noto que el ruido se hace cada vez más vivo, ahora realmente suena más claro y es también claro para mí que debo seguir, siento que me llama, aunque no habla, lo puedo de cifrar. Aquí adentro no hay personas, pero hay voladores, pájaros, mariposas, mosquitos, búhos y papalotes, pero no se les ve la mano que los hace volar, sigo mi curso dejándome guiar por la intensidad del ruido constante, y por cada paso que doy hacia él logro sentir la vibración como cuando salto de mi litera hacia la tierra..........................