Y ahí estaba yo acostado sobre el pasto mojado por el sereno, debajo de un árbol no mas grande que mis espectativas, cuando salieron del cielo sus imponentes extremidades y me robaron el pensamiento. Al momento pensé en como podría regalarle el color, viniendo yo del blanco y negro, después ya no pensé sino en la real existencia de otro hombre en el mundo que casi tiene mi nombre, qe toma casi mis fotografías y que sobre todo que no tiene a la casi usted sino que la tiene completa. Pensé inmediatamente en cambiarme de nombre, de oficio y de lugar pero el reflejo de usted me detuvo por un momento. Me levanté del pasto ya mojado, le quité su cámara,ya que yo venía desarmado, porqe tenía una urgencia violenta de regalarle un poquito de mi ojo que para ese entonces ya no estaba llorando.

No tenía más, solo el sentimiento.

P.D. Como es curiosa la vida mi intento del color ud lo transformó en una escala de grises y yo sólo me quedé con el olor de su infancia rota de su sudor enlanado y con un hormigueo en el estómago que gritaba la revancha de una historia que tiene que ser porque tiene que ser con el hormigueo que indicaba que no había sido un beso roto ni tirado al agua.

paRA qUE
Lolita.