Las mismas palabras en diferente orden, alineadas para darle sentido a la oración y no a la vida.

Las mismas excusas, las mismas situaciones y te vas corriendo sin hambre y sin haber aprendido a beber.

Tengo frío, hace lluvia. Todos los días tengo frío de corazón, pero no todos los días llueve.

Esta pinche misma fotografía de la vida, de la que trato de tomar la mejor toma.

Pero tu lengua está viva, también esta vivo tu puño y tu letra, pero yo te digo deja de aletear y ponte en verdad a volar, con alas o sin ellas. No esperes que algún día las tengas, ni esperes.

Ni un libro nos define.

La especie humana como especie se queda pendeja.