jueves, 12 de junio de 2008

Como un cirujano se prepara las manos para intervenir, así tan meticulosamente perfecto es el deseo.
Yo no se de guerras ni fusiles, yo no se de fiestas y juergines, sólo se de mi soledad y del deseo.
De ese incorrumpible, fino e inmortal deseo.
Mi hueco donde ya no está mi costilla con la que te hicieron te está esperando, por eso cabes en mi brazo junto a tu cadera. Soledad y deseo.
Mi excusa para poder dormir es contarme cada noche que no te fuiste con alguien más viejo, más sabio, más fuerte, más coherente, más entero, más sostentable, más rico, más bien parecido, sino que te fuiste soñando conmigo y que no te llevó el deseo.
Ya tu foto no me sirve, está gastada, me la acabé yo cuando la usaba y ahora está manchada, maltratada, ajada por el deseo que me arrancó las venas, por el maldito deseo de querer penetrarte ya tan siquiera en la mente.
Un deseo bajo y pueril.
Bajo tan bajo como la esperanza de que te vuelva a ver y pueril como el deseo de volverte a encontrar.
texto que no alude a mi persona pero que alude a mis instintos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

a eso me refiero que no eres sincero contigo, aun no sale el pasado pa dejar entrar un presente hecho futuro. sigue en verdad lo que DESEAS y seguro la encuentras, deja de reclamar y empieza a actuar.
...T

-••::- *the яәal uяban* -::•• dijo...

no cabe duda eres buen fotografo, y un tanto sabio, se que no me conoces, solo pase por tu blog y con estas letras tan acertadas creo que el remedio es aceptar y claudicar.
buenas lineas, buenas fotos, buen blog