sábado, 28 de junio de 2008

IV COMO PÁJAROS PERDIDOS

Antes de tirar las copias que encontré de algún libro tuyo para que se lo lleve el carretón de la basura, voy a dejar aquí lo que me gustó para que se quede eterno.
I
La canción no es el canto. Al canto lo conocen los mudos.
III
Tengo hambre. Es necesario que me ponga a ayunar.
IV
No te deseo nada para lo porvenir. Deseo que puedas hacerte un pasado feliz.
V
El amor es una memoria educada (o un olvido insistente).
IX
En la tarde quieta las sombras de los árboles juegan a esconderse. En mi corazón juegan las penas, los sueños, los deseos.
XI
¡Qué hermosa es la vida! ¡Cómo nos despoja todos los días, cómo nos arruina implacablemente, cómo nos enriquece sin cesar!.
XII
El secreto de Dios:
acercó sus labios a mi oído
y no me dijo nada.
XIII
Por el ojo de la llave no vas a ver nada en el cuarto a oscuras ¡Tira la puerta!
XIV
El piquete de una mariposa es más peligroso, mucho más que el de una víbora.
XVI
Estoy harto de los poetas y de las quinceañeras. Siempre están ensayando el vals de su presentación en sociedad.
XVIII
El crimen perfecto sería un suicidio con apariencias de crimen. (Meterme un balazo por la espalda un día de estos.)

Jaime Sabines
tú mi mentor, has de haber tenido siempre una libreta a la mano, como el vaquero a su pistola.

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