lunes, 21 de mayo de 2007

DiAriO De uN OfiCiNistA


Cuando salgo del trabajo
Después de haber tratado a la gente como sombras,
Después de la rutina que marcan las horas,
Camino por las calles amplias llenas de fantasmas
Y en ellas me gusta arrastrar el corazón roto,
Para ver si se lima por que es roca,
Esperando que salga la vida que le queda dentro
Y procurando salvarla antes de que se haga borra,
Cuando llego a casa y empieza la otra comparsa,
tomo cerveza,
me gusta ese momento del día a él devoto
con su sabor tan familiar a mí,
es el mismo sabor de un mal recuerdo,
el mismo que cuando llego al trabajo me besa,
y que ahora me llena la boca con sutileza,
después es cuando la vida en verdad empieza
por que duermo y sueño que en el día comienza.

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