Dejemos a un lado la cursilería barata de los poemas incomprendidos, es tiempo de hablar de cosas más serias, pero nunca de adulteces, resulta ser pues que la gravedad de las cosas que siempre es el peso y la levedad, arrojan las vertientes de los que se sienten volar, (y aquí es de acotarse que ya sea por un pasón, por falta de cordura a la hora del nacimiento o por las razones del corazón), y de los que viven en la tierra, aquí podría acotarse también la costumbre o la pérdida de la imaginación, de cualquier forma siempre hay uno que se sale del huacal y esos se autonombran incomprendidos.
Esta foto entonces es una foto al tiempo desde el tiempo, el cual sigue caminando sobre ruedas y con sombrero de palma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario